lunes, 9 de noviembre de 2009

Enfermedad


.

Podría colgar un post titulado "Cerrado por enfermedad", pero prefiero no hacerlo.
Sí, estoy enferma. Mañana tengo psiquiatra, los jueves tengo psicóloga, cada noche tomo medicación y también lo hago en momentos puntuales de mucha ansiedad. A veces me dan unos chungos y me siento la peor persona del mundo, la más mierda. Me como la cabeza con mucho arte y me hago daño a mí misma por ello...

Y, sin embargo, cada mañana abro los ojos, al lado de una mujer estupenda, despierto en una casa confortable, puedo planificar mi tiempo libre y hacer un montón de cosas. Mi familia está bien y me quiere, mis "suegros" son muy majos y me tratan muy bien. En este año difícil no me ha faltado trabajo. He ido de vacaciones a tres sitios diferentes.

Además, he aprendido cosas: el dinero no es tan importante y puedo vivir con menos de lo que pensaba; si me pongo a hacer comidas, salen bastante bien; las manualidades me ayudan a sentirme bien conmigo misma; la vida se va haciendo con las pequeñas cosas que te hacen sentir bien y sobrellevando las que te hacen sentir mal. Pero, sobre todo, voy aprendiendo que no pasa nada por estar enferma, no pasaría nada por seguir enferma el resto de la vida, no soy menos por eso. No pasa nada por ser débil, por no ser superwoman, por no ser perfecta. No, no pasa nada por no ser perfecta, no pasa nada si nunca llego a serlo. No pasa nada por necesitar ayuda de medicación o de psicólogos, no pasa nada si de vez en cuando me dan chungos, no pasa nada.

Es difícil pasar por esto, claro que sí, es difícil ver que eres como eres, pero es que no tengo por qué ser otra cosa, no tengo por qué ser de otra manera, aunque me gustaría.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Escribir

.








No sé por qué llevo unos días pensando que me gustaría escribir las cosas que he vivido y me han pasado. Creo que me siento... mayor. Me miro al espejo y no me reconozco: tengo 38 años y parece que tengo 10 años menos y en mi cabeza me siento tan desorientada como una adolescente; ¿será que los años han pasado por mí inútilmente?, ese pensamiento me atormenta. Me encantaría acabar mi vida sintiéndome en paz conmigo misma, lo demás lo tengo (más o menos).

Esta tarde he recordado, no sé por qué, un mes que pasé en Gijón hace ya 5 años. Era febrero, hacía frío y yo pasée horas y horas por la playa y pensé y decidí tantas cosas allí... ese mes me cambió la vida.

Escrbir cosas como ese febrero que viví en Gijón (y tantas otras) sería justo conmigo misma.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Apunta hacia la luna...

.

"Apunta hacia la luna pues, aunque te equivoques, siempre irás a parar a las estrellas". Hay frases tan bonitas... que te ayudan en un momento gris. Mis días a ratos vuelven a ser grises... pero las palabras o las sonrisas de quienes me rodean me ayudan, gracias. También encuentro cosas que me ayudan, como esto que me ha gustado, me parece muy sabio.

Y a ver si riéndome más de mí misma pienso menos, que se me pone una cara...

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cambios

.








Mi cabeza está cambiando, ya no dá más de sí. Pasados los años adolescentes sigues cambiando y las consecuencias prácticas nadie te las enseñó. Cambia tu cuerpo, antes o después te cansas donde antes no te cansabas, las patas de gallo o "arrugas de expresión" (¡ja!) ya te han salido, la gente a tu alrededor pasa a ser más joven que tú, los niños te llaman "señora" (¡no dejo de sorprenderme cada vez que me ocurre!), el mundo sigue su curso independientemente de tí (te das cuenta de que no eres el centro de casi nada), tu originalidad se convierte en invisibilidad, de vez en cuando aparecen los mismos problemas de salud o quizá otros nuevos... Lo peor es que, por el camino, con los cambios y con los líos de la vida, se me ha olvidado jugar, porque he aprendido a tomarme las cosas demasiado en serio y a ver fantasmas donde no hay ná de ná.
No sé, la vida es lo que es y está hecha sólo para disfrutarla. No hay nada que hacer en ella, sólo vivirla, ni siquiera hay que pensarla. Y mi tarea de ahora es aprender a olvidarme de pensar tanto.

domingo, 30 de agosto de 2009

Ajena oquedad

.













"... o tal vez fue ella la que sintió sus ganas de profundidad antes de que yo sintiera las mías, y las provocó en mí, haciendo de mi cuerpo un espejo perfecto del suyo ... antes de que mi mano hubiera pensado siquiera en llegar hasta allí y menos aún en entrar en un recinto donde nunca creyó que entraría. Ajena oquedad ... toda yo ardí al momento, arrasada por la bocanada de amor de un dragón enamorado, cuando su mano agarró la mía y la condujo sin dudas al mullido lecho de todos los sueños, a la caverna entre sus acantilados, la gruta que se inunda, salada, cuando nada, ni la luna siquiera, puede contener los flujos de las mareas..." (La vendedora de tornillos o el tratado de las almas impuras, de Pilar Bellver).

sábado, 29 de agosto de 2009

Desenchufando

.


Para algunos no pensar (o lo que es lo mismo, no comerse la cabeza) es casi como no vivir. Pero como eso se me da tan bien y me va tan mal haciéndolo, llevo días, incluso semanas, decidiendo vivir de otra manera, sin tanta cabeza, que la tengo tan gorda de dar vueltas que voy a perder el equilibrio y me voy a caer (otra vez).

Para "desenchufarla" intento hacer cosas que se hagan sin tener que pensarlas casi. La cosa para desenchufar de hoy es esta: una paella, y el mérito es de ovejanegra, que es quien me dio la receta. Parecía tan difícil como un experimento de laboratorio, pero ha resultado fácil y sencillo, lo justo para que se pueda comer y, luego, me voy a poner mi traje de astronauta y me voy a ir a currar, porque, sí, tengo la mala suerte de tener que currar hoy, sábado y, peor, por la tarde. Lo bueno es que en mi trabajo tampoco tengo que pensar, o lo malo, porque si se me mete un sms mental alienígena me puedo comer la cabeza, así que me adelantaré pensando en las vacaciones de este verano (o en el próximo ensayo de marujeo -con el permiso de todas las maris del mundo-)

viernes, 28 de agosto de 2009

me quedan 20 euros

.



... y son estos. El jefe de mi jefe me debe 100 de unas horas extras que hice, pero no vuelve hasta septiembre y como no los tengo en la mano pues no los tengo aunque son MIOS(¡seguro que él cobra 3000 al mes! grrrr y yo a dos velas), así que tengo que pasar estos 3 días (hasta que cobre) con 20 eurillos. Me da para un par de happy meal de macdonals y una sarten de huevos rotos en "cazuelitas" (apodo de un lugar recientemente descubierto donde una cocinera con aspecto de madre rellenita hace unas cosas buenisimas) y ya o un bollo preñao en el mercado medieval de Navalcarnero el domingo. Bueno, haré lo que pueda y los estiraré como un chicle.

miércoles, 26 de agosto de 2009

A ovejanegra


... me gusta coger tu mano
y saber que estás;
me gusta verte,
me miras,
sonríes
y yo me emociono,
me siento bien.
Me dices "me gustas",
y haces tu vida un poquito mía,
y te cuido,
tú vales mucho
y te lo digo como puedo,
a veces me repito,
pero soy sincera cada vez.
Me gusta coger tu mano
y que cojas tú la mía.

domingo, 16 de agosto de 2009

Lo que se quiere a los coches

.

Mi primer coche fue un hyundai atos. Lo compré de quinta o sexta mano, con la chapa tal como se ve en la foto. Me costó cuatro perras, nunca lo arreglé y, lo que es mejor, nunca me dio problemas. Tan pequeño que era perfecto para aparcar, silencioso (porque era de gasolina). Tenía un motor de juguete, con unos 40 caballos, por eso, las cuestas las tenía que subir en segunda, no daba para más. Reconozco que lo lavé como 2 veces en todo el tiempo que lo tuve, jejeje... Lo vendí el año pasado a alguien que vivía en Torrevieja. Y pasó a ser un recuerdo más.

Hace un mes fui a ver a mis padres, que viven en Torrevieja y, ¡lo ví!, increíble: ahí estaba, aparcado en una esquina, con menos trastos dentro, pero casi tan sucio como cuando era mío... ¡me hizo tanta ilusión...!, así estaba, creo que no le dí un beso, pero sí lo abracé.






















Mi coche de ahora es un citroen c3, y también me gusta mucho. Y este también lo tengo abollado (esta vez he sido yo). Un árbol salió de la nada y se puso en mi camino mientras daba marcha atrás, juro que no había árbol cuando empecé la maniobra. Lo peor es que ese día era domingo y nos íbamos de vacaciones el lunes, la ventanilla se quedó abajo y no subía, no se cerraba con llave la puerta, el cierre centralizado se abría en marcha... era un lío. Finalmente conseguí que la puerta cerrara. Pero el abollón sigue ahí, me duele cuando lo veo.


Y me pregunto por qué duele tanto el coche, ¿o sólo me duele a mí?, duele cada rayajo, cada caca de pájaro, cada gota de lluvia que cae (¿para qué lavarlo si ese día va y llueve?) y como te duele, vas y lo pones a todo riesgo, dejándote un riñón cada año en pagar el seguro coche. Pero el año que viene lo pongo a terceros, prometido (¿y si me crece otro árbol y me lo trago...?,)


Abriendo la puerta




He abierto la puerta del blog; hasta ahora estaba cerrada y nadie podía verlo, sólo mi pareja. Me da un poco de vértigo, es algo nuevo y desconocido, como iniciar un viaje o una aventura y no sé qué va a pasar.

viernes, 14 de agosto de 2009

Menos el coco, más la piel

Hay caminos en la vida que no conducen a ninguna parte,







hay caminos que te conducen no sabes dónde, caminos que te conducen a casa, caminos que no pisas, caminos que ni imaginas. Pero, sea como sea la vida es como es y hace años me di cuenta que cada uno la vive como puede, muchas veces no como quiere, sino como puede, porque te presenta lo que ni te imaginas y no sabes qué hacer y haces lo que puedes.

Pero ahora yo sí sé que tengo que hacer: usar un poco menos el coco y un poquito más la piel.


jueves, 13 de agosto de 2009

Fui delgada...



Siempre he sido un palillo, hasta hace unas semanas mi peso eran... 43 kilos. Pero, por obra y gracia de algo que estoy tomando, tengo hambre todo el día y no puedo dejar de comer: coca cola, patatas fritas, ganchitos, fruta, croasanes, café... lo que sea, no puedo estar sin comer y, claro, así engordo como medio kilo cada día. Y a mi cuerpecillo de lagartijilla, le están saliendo unas cosas alrededor de la cintura (un flotador puro y duro) que nunca había visto en mí. Bueno, cuando ya no quepa en mi ropa me empezaré a preocupar.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Es esta o es otra?

¿No has tenido nunca la sensación de que tu vida no es esta sino otra? esta mañana era esa mi sensación, no reconocía lo que veía dentro de mi cabeza y de mi corazón; mis pensamientos, mis sentimientos, no parecían míos. Muchas horas más tarde y después de estar horrorizada todas esas horas, parece que he "despertado" y he recuperado mi cabeza y mi corazón.

miércoles, 29 de julio de 2009

soledad

Soledad a solas, soledad acompañada, soledad conmigo, soledad, soledad. Son las 6 de la mañana, mi casa duerme, pero yo no puedo. He levantado mi soledad de la cama y la he sentado en el sofá, he decidido escribir un poco, leer un poco, quizá ver la tele. Un par de horas nocturnas antes de volver a la cama para levantarme del todo.
Es todo un poco raro; lea por donde lea la gente habla de rupturas en la pareja, que si en verano hay más, que si con la crisis económica aumentan o esto que leía en un blog:
La mayoría de nosotras sufre constantemente la imposibilidad de encontrar a esa chica buena y cumplir ese inamovible destino lésbico. Pero hay otras que tenemos la temible fortuna de encontrarla.

Durante un tiempo indeterminado (y variable según el sujeto de estudio) vivimos en un mundo rosado, edulcorado y feliz para decir lo menos. No existe cosa imposible para una lesbianita enamorada y correctamente correspondida… ¿o no?

Pero, y aquí cambio a cámara en subjetiva; la magia del amor tiene una fecha de vencimiento determinada, tan determinada como la del atún: más cerca o más lejos pero llega el día en que el mundo rosado empieza a tornarse gris. La bonita rutina de las parejas felices comienza a saberme a poco, me hace falta esa emoción, esos nervios, esa aventura de conocer a alguien e intentarlo… o la adrenalina de conquistar, así sea por un rato.

Me ataca a veces, cuando veo una niña linda y gay!!! Cuando conozco una muy interesante, cuando mi novia llega a la universidad sin peinarse… o el domingo por la tarde cuando la rutina me abraza un rato.

Qué puedo hacer? es la maldita inconformidad del ser humano!


No sé, ¿será real que no existe un amor a largo plazo o para siempre?. No sé, a veces hay distancias que parecen insalvables, que no sabes qué hacer porque parece que metes la pata o sí o sí... A veces no sabes qué hacer, si sí o si no, si aquí o allí...

viernes, 17 de julio de 2009

Lo que no soy, lo que no tengo, lo que no es

Siempre intentando ser diferente, pero ya estoy caaaansaaaadaaaa, hoy es el primer día del resto de mi vida.

"Luchamos por crear versiones más grandes y mejores de nosotros mismos, intentando desesperadamente reparar aquello que creemos que está estropeado. Pero esa imagen (la identidad que estamos persiguiendo) no es quien somos; es un yo falso que hemos creado para definirnos"

"Siempre que perseguimos algo ciegamente, debemos detenernos para preguntarnos por qué lo estamos haciendo; ahí es donde encontraremos pistas importantes".

Toda mi vida ha sido una lucha desesperada por la búsqueda de la felicidad, primero buscando continuamente la aprobación de los demás; más tarde con una búsqueda espiritual de 14 años, aunque sin dejar (ni siquiera ahora) la búsqueda de la aceptación de los demás y, por tanto, intentando no ser rechazada por nada del mundo.

martes, 14 de julio de 2009

Autoestima

Parece que lo único que necesito es quererme más, creerme lo que valgo, aceptar lo que soy y lo que no soy. Sigue asaltándome el llanto, con una honda sensación de indefensión, inutilidad y desvalimiento.
Mi pareja esta ahí, en mí, mi apoyo, la mano que cojo, los ojos que miro, el hombro que lloro... Sus palabras me tranquilizan, su ternura me calma, pero... temo sobrecargarla.
Mis hermanas, volcadas en mí, llamándome y pidiéndome que las llame a cualquier hora.
Mis "suegros", ¡qué majos!, ahí apoyándome, invitándome a su casa cada día.
Amor y apoyo no me falta y lo agradezco. Tengo todas las papeletas para salir ¡y saldré!

lunes, 13 de julio de 2009

acupuntura

Esta tarde he tenido mi primera sesión de acupuntura, dicen que va bien para la depresión. Tenía miedo, lo reconozco, a los pinchazos y, al ver las agujas (de unos 7cm) me he asustado aún más. Lo cierto es que son tan finas que el pinchazo no se nota apenas y, desde luego, no se parece en nada a cuando te sacan sangre; de las 8 o 10 que me ha puesto, ha habido algunas que ni he notado y sólo una me ha dolido un poco más, pero con un dolor como de un golpe no como de algo que te pincha. He estado un buen rato así, tumbada con todas esas agujas que no me atrevía mucho a mirar y me he sentido absolutamente relajada y lo mismo al irme. Tengo que volver mañana y pasado y, luego, una vez a la semana. Creo que va a merecer la pena, sinceramente.

Algo nuevo

Dicen que tengo depresión, me han mandado pastillas, psicólogo y baja laboral. En el fondo es algo más importante, es la necesidad vital de cambiar en muchas cosas, en muchas actitudes. Tengo miedo, no sé si voy a saber hacerlo, no sé si voy a saber vivir esta etapa bien, no sé si me voy a cansar antes de acabar. Me asalta el llanto, la frustración, la desesperación, el no poder más; no sé muy bien para qué sirve todo lo que hago o vivo, siento que nada lo hago bien, que sólo se paralizarme de miedo.