lunes, 13 de julio de 2009

acupuntura

Esta tarde he tenido mi primera sesión de acupuntura, dicen que va bien para la depresión. Tenía miedo, lo reconozco, a los pinchazos y, al ver las agujas (de unos 7cm) me he asustado aún más. Lo cierto es que son tan finas que el pinchazo no se nota apenas y, desde luego, no se parece en nada a cuando te sacan sangre; de las 8 o 10 que me ha puesto, ha habido algunas que ni he notado y sólo una me ha dolido un poco más, pero con un dolor como de un golpe no como de algo que te pincha. He estado un buen rato así, tumbada con todas esas agujas que no me atrevía mucho a mirar y me he sentido absolutamente relajada y lo mismo al irme. Tengo que volver mañana y pasado y, luego, una vez a la semana. Creo que va a merecer la pena, sinceramente.

Algo nuevo

Dicen que tengo depresión, me han mandado pastillas, psicólogo y baja laboral. En el fondo es algo más importante, es la necesidad vital de cambiar en muchas cosas, en muchas actitudes. Tengo miedo, no sé si voy a saber hacerlo, no sé si voy a saber vivir esta etapa bien, no sé si me voy a cansar antes de acabar. Me asalta el llanto, la frustración, la desesperación, el no poder más; no sé muy bien para qué sirve todo lo que hago o vivo, siento que nada lo hago bien, que sólo se paralizarme de miedo.