¿Buena suerte o mala suerte?, ¡quién sabe!, este era el título de un cuento que leí, donde las situaciones tristes tenían una lectura diferente porque podían desembocar en algo insospechadamente bueno y donde las cosas buenas tenían un lado malo inesperado. Quién sabe qué puede aportarme lo que sea que viva en este año. Pase lo que paase, ¿será buena o mala suerte?, ¡quién sabe!. Si no me creo el centro de nada, si no pretendo que las cosas sean perfectas o eternas, estaré en el camino, porque, realmente, soy como una mota de polvo en el universo y, mis cosas, motas más pequeñas aún.
un pequeño homenaje a Jennifer Quiles
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Encontré este video de la ponencia de *Jennifer Quiles*
en las I Jornadas de Políticas Lésbicas de la FELGBT
gracias a que *Carmen G. Hernández* lo publ...
Hace 12 años